jueves, 5 de julio de 2012

ROCAMODOUR: SANTUARIO EN LA ROCA




Hace unos años en una escapada de Semana Santa en la que pretendía hacer una ruta por la región del Aude con el fin de visitar varios de  los castillos Cataros, sin previa planificación y de manera fortuita cambié de planes y fui a recalar a este bello pueblo que está dentro del camino de Santiago que se inicia desde Francia.
Rocamodour es una población que se sitúa en el departamento del Lot dentro de  la región del Midi-Pyrenees, para orientaros se encuentra  a unos 160 kilómetros al norte de Tolouse.

 










Su nombre viene de las reliquias de San Amador cuyo cuerpo, presuntamente incorrupto, fue encontrado por monjes Benedictinos en el interior del santuario mariano, en el año 1162. Este población, debido a la gran belleza de su situación, está catalogada como  “Grand site national” de Francia. Según mencionan los folletos turísticos es 2ª lugar más visitado de Francia, el primer puesto es el Mont Saint Michel, e imagino que debe ser sin incluir Paris, ello se debe a que es un lugar de peregrinación y recibe anualmente a más de un millón y medio de visitantes.
La población de Rocamodour fue edificada en niveles superpuestos en la ladera. Se encuentra suspendida sobre un cañón con una altura de casi 120 metros y por el que discurre el río Alzou. Sus casas, sus tejados e iglesias, parecen formar parte de la roca.






A la ciudad se entra por la puerta del Figuier, antes de continuar por la calle de la Couronnerie, la única calle de Rocamadour, animada, llena de tiendas y restaurantes destinadas a los turistas. A continuación, se llega a una escalera monumental de 233 peldaños, que asciende hasta el corazón de Rocamadour: una explanada en la que se agrupan, protegidas bajo la roca, siete antiguas iglesias y capillas. Visita imprescindible: la capilla de Notre- Dame. En ella podrá contemplar la imagen de la Virgen Negra, pequeña talla de madera, endeble, casi infantil, pero que  desprende una fuerza espiritual sorprendente. Imprescindible pasear alrededor del castillo superior, que hace de mirador y ofrece unas vistas panorámica impresionantes.



Si os desplazáis hasta Rocamodour, os recomendaría quedaros a comer en algunos de los infinitos restaurantes y no perdáis la oportunidad de probar el cordero de la región y el queso típico de Rocamodour, un pequeño queso de leche de cabra con denominación de origen y que se elabora desde el siglo XV.
¿Os gusta visitar lugares religiosos como iglesias, catedrales o santuarios?